La Defensoría del Pueblo es una Institución de carácter constitucional con plena autonomía funcional y administrativa. Este Organismo no está sujeto a mandato imperativo alguno, no recibe instrucciones de ninguna autoridad y actúa de acuerdo a las normas legales vigentes, siendo su objetivo fundamental la protección de los derechos e intereses de los individuos y de la comunidad frente a los actos, hechos u omisiones de la Administración Pública Municipal.